Es una estrategia de cuidado de la piel que implica alternar diferentes productos y activos en tu rutina nocturna para maximizar sus beneficios, promover la renovación celular y mejorar la salud de la piel sin ser abrasivo.
Noche 1: Exfoliación
Usa un exfoliante de encimas en gel y sin grumos para eliminar células muertas, puntos negros, descongestionar poros y preparar la piel para el resto de pasos.
Nota: Exfóliate cada 8 o 12 días dependiendo de tu tipo de piel.
Noche 2 y 3: Retinol
Introduce retinol, un potente activo que ayuda a reducir arrugas y mejorar la firmeza y luminosidad de la piel, úsalo de 2 hasta 3 veces por semana solo las noches después de tu doble limpieza con el rostro seco.
Nota: El Retinol no se puede mezclar con exfoliantes físicos, vitamina C, AHA-ácido glicólico ni ácido salicílico la misma noche.
Noche 4 y 5: Recuperación - hidratación
Dedica estas noches a la hidratación con sérums, cremas calmantes y nutritivas como mucina de caracol, colágeno marino, péptidos, entre otros ingredientes que ayudan a reparar y revitalizar tu piel.
Noche 6 y 7: AHA - ácido glicólico
Introduce un exfoliante químico no abrasivo que contribuye a la renovación celular y mejorar la textura irregular de la piel. Úsalo hasta 2 veces por semana después de tu doble limpieza.
Nota: Si tienes la piel sensible usa ácido glicólico después de tu tónico.
Beneficios
- Minimiza la irritación al alternar productos activos y días de descanso.
- Mejora la eficacia de los productos al usarlo en ciclos.
- Fortalece la barrera cutánea durante los días de recuperación.
- Promueve la renovación celular con exfoliante de encimas ácido glicólico y retinol.
- Reduce el riesgo de efectos secundarios como irritación.
- Se adapta a diferentes tipos de piel fácilmente.